Conocer derechos y obligaciones al rentar evitará problemas con su bolsillo

En el arrendamiento no se pueden negociar derechos y obligaciones, porque se rige por el Código Civil.

Al alquilar una propiedadTanto el propietario como el inquilino tienen derechos y obligaciones que deben respetar y cumplir para evitar problemas futuros, tanto económicos como legales.

Arrendar una propiedad conlleva responsabilidades para ambas partes, algunas incluso compartidas. Antes de firmar de un contrato de arrendamiento, es necesario conocer todos los detalles que implica el alquiler de una vivienda para que en caso de incumplimiento de alguno de los puntos, sepa cómo actuar y cómo prevenir implicaciones que afecten directamente al bolsillo.

Estas directrices deberían incluso reflejarse en el contrato de arrendamiento, documento que valida la transacción y con esta herramienta legal defiéndase en caso de que alguien incumpla con la parte que le corresponde.

Mauricio Ascué, director de nuevos negocios de la inmobiliaria JLL, recordó que legalmente un arrendamiento es el convenio entre dos personas, el inquilino y el arrendador, donde se realiza la sesión de un inmueble por un tiempo determinado, que en este caso es una propiedad.

Si bien en México no existe una ley que regule exclusivamente el arrendamiento, existe una sección muy específica sobre este tema en el Código Civil Federal y en el Código Civil de cada entidad, para establecer los correspondientes derechos y obligaciones tanto del propietario como del inquilino.

Para el experto, es necesario que ambos conozcan sus responsabilidades, ya que además de definir las responsabilidades que le corresponden a cada uno, esto puede traducirse en ahorros para el bolsillo. Por ejemplo, si el inquilino se averia o tuvo un mal funcionamiento, tu obligación es repararloPor lo tanto, el propietario no tendrá que preocuparse y significa que no tendrá que desembolsar su dinero para solucionar el problema.

Además, también se trata de una sana convivencia y de respetar las normas a la hora de alquilar la casa.

“Para mantener en paz las reglas del juego, definitivamente hay que poner todas las obligaciones del inquilino y del arrendador en el contrato, para que haya una buena y sana convivencia durante el plazo estipulado”, explicó.

Derechos y obligaciones

Tanto el arrendador como el inquilino tienen derechos pero también obligaciones. En el caso de los derechos del propietario, de acuerdo a lo que dice la ley civil federal, todas las rentas deben ser pagadas en tiempo y forma, además de que el inquilino debe notificarle sobre las reparaciones y mantenimientos que la propiedad requiere en caso de una falta y de la que no tiene ninguna responsabilidad.

Del mismo modo y como parte de sus derechos, el inquilino debe garantizar el uso y disfrute pacífico de la propiedad durante el tiempo que viva en ella y que realice las reparaciones necesarias en caso de que sea su culpa.

Mientras está en obligaciones, el arrendador Deberá solucionar un problema que sea de su responsabilidad, notificar si va a realizar reparaciones al inmueble, cumplir con el tiempo estipulado en el contrato y entregar la casa en condiciones funcionales para uso del inquilino.

A su vez, entre los derechos que tiene el inquilino está que la propiedad sea habitable y cuente con condiciones de seguridad; que el propietario haga las reparaciones necesarias que solo le conciernen. Por el lado de sus obligaciones, deberá pagar el precio acordado en el contrato en tiempo y forma; así como entregar la propiedad en condiciones normales de uso y reparar los daños adicionales ocasionados durante su estancia que sean de su responsabilidad.

El gerente de JLL explicó que si bien estos derechos y obligaciones no se pueden negociar, porque se rige por el Código Civil, hay algunos puntos que se pueden acordar, como los días y forma de pago, y el monto del pago del alquiler. .

Escrito

Antes de celebrar un contrato de arrendamiento, todos los detalles y puntos deben quedar claros para ambas partes. Ascué recomendó que antes de firmar, el propietario y el inquilino deben conversar para resolver cualquier inquietud y, en su defecto, acudir a un abogado o buscar asesoramiento profesional para saber qué se firma y así minimizar los riesgos.

Para mantener en paz las reglas del juego, definitivamente hay que poner todas las obligaciones del inquilino y del arrendador en el contrato, para que haya una buena y sana convivencia durante el plazo estipulado ”.

Mauricio Ascué, gerente de nuevos negocios de JLL.

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