Huachicol: robo de combustible ha bajado, pero tropieza la estrategia

Las tomas clandestinas de los oleoductos de Pemex, en una modalidad de robo conocida como huachicol, vienen en declive desde 2019, cuando el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador inició su lucha frontal contra esta afectación para la petrolera estatal.

En 2018, último año de la administración del gobierno de Enrique Peña Nieto, Pemex informó de la existencia de 14,910 puntos de venta clandestinos en el país, lo que provocó una pérdida de 2,068 millones de pesos. Desde entonces, ha disminuido el número de incautaciones clandestinas y el monto de la pérdida en términos económicos.

Sin embargo, los registros de 2021 se perfilan como un escollo en la reducción de los efectos provocados por este delito, pues si bien las ingestas han disminuido respecto a los niveles de 2020, el monto de la pérdida ya ha alcanzado el valor de todos los últimos. año.

Este contenido fue publicado originalmente en: Link